CIRUGIA EDUCACION BOLEROS

Como me dijo un gran amigo: tu blog parece el programa de Ferrando "Trampolin a la Fama"

lunes, 26 de marzo de 2012

PEDRITO OTINIANO Y EL MUSICAL UNIÓN

En este corner de mis recuerdos y mis pensamientos no puedo dejar de escribir algo sobre Pedrito Otiniano. Por las noticias recibidas a través de la prensa sabemos que esta agonizando, en maquina ventilatoria y probablemente con muerte cerebral. A Pedro lo conocí primero por su música cuando tenía 7 u 8 años. Resulta que al lado de mi casa, en el jirón Tayacaja del centro de Lima (Cuartel Primero), existía un bar, así lo llamamos ahora, pero en realidad era una cantina. Pertenecía a la Familia Uyekon y todas las noches hasta las 2 o 3 de la madrugada, en esa época no había serenazgo ni vecinos que se quejen, escuchaba los boleros de Pedro, Lucho Barrios y Anamelba que acompañaban a los habitúes de la cantina mientras bebían sus gaseosas espirituosas. A esa edad aprendí de memoria Ay Cariño, Rondando tu Esquina o Amor Incomparable. Mis estudios secundarios los realice en el Santo Tomás de Aquino y en aquella época ingresabamos a estudiar a las 9 de la mañana, yo salía de mi casa a las 8,40. En Radio Contienente había un programa "Para ti canta Pedrito Otiniano" que lo dirigía un Sr Salcedo que se propalaba de 7 a 8 o de 8 a 9, no lo recuerdo exactamente, pero escuché ese programa los 5 años de la secundaria, todos los días indefectiblemente. Conocí todo el repertorio bolerístico de Pedro, no había canción que no conociese.
Por las noches y con los amigos del barrio pasábamos por la puerta del Centro Musical Unión que tenía su local en lo que es actualmente la plaza Ramón Castilla, antes Plaza Unión. Un local pequeño, calculo que su sala era de 8 x 3 mts. Nos parabamos en la puerta y a través de la ventanilla nos conformabamos con mirar y escuchar a los que alli se reunían. Alli se congregaban los criollos de verdad, en el canto y en la actitud. Eran noches de tertulia, no necesariamente acompañada de licor, y cada vez que se les ocurría, que eran todos los días, cogían y pulsaban la guitarra y con voces de alta tonalidad y gran armonía entonaban valses que creo varios de ellos no he vuelto a escuchar. Allí estaba Pedro Otiniano, joven aún, de vez en cuando Lucho Barrios ó Gilberto Cossio Bravo que eran profesionales del canto que se reunían con otros grandes cantantes que no se hicieron profesionales. Recuerdo al "chongo" Loayza, al Sr Travel, al "Flaco" Rojas, que fue administrador de la Clinica San Felipe, al mismo Humberto Cervantes, cantante de Fiesta Criolla, al mejor cajonero de esos tiempos Canano Barrenechea y a Chinoco y unos guitarristas extraordinarios como los hermanos Dávila, aún vigentes. Yo apenas era el "mocoso sapo".

Cuando termine la secundaria e ingrese a la universidad coincidió con el cambio de ubicación del Club. Se mudaron a Jiron Tayacaja, a 100 metros de mi casa. Ya universitario, pasaba por la puerta del club todas las noches, solo pasaba y miraba, hasta que me dieron la oportunidad de ingresar a disfrutar con ellos de la música y la tertulia. Seguía siendo el "moco” de 18 o 19 años reunido con los mayores, cantantes y criollos. Eran casi todos los días entre las 8 o 9 de la noches y las 11 que ya me retiraba a la casa. Aprendí mucho y recibí muchos consejos, que serán motivo de otro post. En ese contexto conocí personalmente a Pedrito Otiniano. Conversábamos frecuentemente, al igual que todos los del club me decía "el doctorcito". Era un criollo al 100%. No en la acepción que se da ahora de sinverguenza, impuntual, grosero, "chupacalato". No, no era así, no era grosero ni maleducado, era el único cantante, por decirlo de alguna manera y diferenciarlo marcadamente de otros, que compraba e invitaba cerveza, cigarros y si había hambre, los piqueos y que además cantanba sin esperar que se lo pidan. Siempre de buen humor, con una habilidad especial para contar chascarros, y que decir, para cantar los valses criollos, porqué eso sí, en el club nunca lo escuche cantar boleros, eso era para los discos y para las presentaciones profesionales, en el club, valses y valses.

Los años pasaron, nos hicimos profesionales, frecuentábamos menos el club y nos alejamos sin desearlo y por las obligaciones profesionales que ibamos adquiriendo de aquellos amigos, pero algunas veces coincidíamos en mis esporádicas visitas al barrio o en alguna actuación que él tenía. Recuerdo que estuvo en la ciudad de Los Organos en 1985, yo trabajaba como cirujano en el hospital de Petroperu de esa ciudad, llegó en una gira con Betina Oneto y disfrutamos de su arte y de una pequeña conversa. Tiene un libro donde cuenta sus anécdotas y que lo guardo celosamente en mi biblioteca con mis libros de fisiología, cirugía y filosofía.
Ese es el recuerdo de Pedro Otiniano, señor de señores, cantante de cantantes. Criollo de antes.

En este video canta Pescadorita. En el cajón otro amigo ya difunto Julio Vasquez "Ojo de Choro"